La masoterapia es una técnica de salud y belleza a través de masajes que se ha popularizado en los últimos años. Mediante la combinación de masajes manuales y movimientos de presión sobre determinados puntos, consigue aliviar molestias y dolencias, así como drenar el cuerpo y eliminar toxinas y grasas acumuladas.
Su usos
Estrés, dolores musculares, fatiga o cualquier malestar articular: la masoterapia puede ser aplicada sobre cualquier tipos de dolencia. Sobre todo, es elegida para tratar y prevenir cicatrices, celulitis, estrías, poca elasticidad y tonicidad de la piel. Así, no es un mero tratamiento de salud, también estético. Con movimientos específicos, el terapeuta puede romper los cúmulos grasos que se depositan bajo la piel y propiciar un mejor drenaje y la eliminación natural de las toxinas acumuladas.
Su aplicación sólo está contraindicada en casos de embarazos de alto riesgo, durante procesos febriles, ciertos problemas dermatológicos o procesos tumorales.
Su aplicación
Antes de comenzar con un ciclo de masoterapia, el especialista realiza un examen físico completo al paciente. Con ello determina, las acciones más apropiadas, los puntos a tratar y los niveles orgánicos de la persona. Aquí encontramos la principal diferencia con un masaje común: el teraupeuta sabe que las molestias corporales y las condiciones a tratar siguen leyes médicas y físicas de compensación, por lo que no actúa sobre el síntoma en sí, sino que ataca la raíz del problema, aliviándolo a posteridad.